La tasa de mortalidad es el indicador demográfico que señala el número de defunciones de una población por cada mil habitantes, durante un período determinado (generalmente un año). Usualmente es denominada mortalidad. Y es un indicador importante para tener idea de ¿Cómo? Estamos creciendo o disminuyendo en materia de salud publica. Y que es cuantificador distinto de la esperanza de vida.
La población mundial sobrepasa los 6.5 mil millones de habitantes. Somos una aguja en el inmenso mar humano, con alrededor de 30 millones de habitantes y una mortalidad del 6 por mil. Eso significa que el año pasado murieron alrededor de 180 mil personas. La Iglesia tradicional despide al finado con misa de difuntos que vale alrededor de 20 soles. Como ya no se puede hacer nada por los que partieron entonces alguien la pasa de lo mejor con lo recaudado que son 3.6 millones de soles anuales dizque alimentando la fe.
Era parte de aquel grupo de personas que laboran cada día para ganar el pan y como de costumbre salió de casa, temprano encaminándose a la suya. Una cafetería donde después de un arduo día y en un momento de descanso en que bromeaba con una de sus camaradas de pronto se llevó una mano al pecho exclamando ¡Mi corazón! Y cayo sin sentido al piso. De inmediato en un auto la auxiliaron llevándola al Hospital Manuel Núñez Butrón donde llego sin vida.
No sabemos si esto es defecto o virtud. Nadie se va antes ni después de la hora en que fue citado; la muerte siempre es puntual. Y nadie tiene la vida comprada.
Ella relativamente joven para morir tenia 28 años; deja una huérfana de 8. Xavier por trabajar, se olvidó de ella y fue el último en enterarse que tenia problemas cardíacos y no murió del corazón sino de soledad. Era demasiado tarde para hacer algo más que llorar. No hubo responso. Los hermanos en Cristo estuvieron diciéndole hasta pronto pues todos los que creen, reciben y confiesan a Jesús como su Señor y Salvador, irán a aquel lugar donde el gozo es eterno y no existen hambre ni frío.
El deseo de alguien que se marcha creyendo y confesando a Cristo como su Señor y Salvador:
Que sus hijos asistan a alguna Iglesia Cristiana donde comparten La Palabra de Dios para que aumente su fe y pueda crecer. Es una manera de seguir viviendo, voluntad que se debe respetar.
Esto no es un adiós sin hasta pronto pues seguro iremos a aquel lugar donde hay luz, amor y la sombra desaparece. Hasta siempre hermana Vanessa
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