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domingo, 13 de noviembre de 2011

Renovación Parlamentaria

Algunos pensadores consideran a la democracia ateniense como el primer ejemplo de un sistema democrático. Otros han criticado esta conclusión, argumentando por un lado que tanto en la organización tribal como en antiguas civilizaciones en todo el mundo existen ejemplos de sistemas políticos democráticos y por otro lado que solo una pequeña minoría del 5% de la población tenía derecho a participar de la llamada democracia ateniense, quedando automáticamente excluidos la mayoría de trabajadores, campesinos, esclavos y las mujeres. Estos conceptos no han variado lo que sucede es que las poblaciones crecieron en forma dinámica. La democracia y el socialismo son eficientes en grupos pequeños y donde el comunismo chino es una excepción a la regla.

El significado del término democracia ha cambiado con el tiempo, y la definición moderna ha evolucionado mucho, sobre todo desde finales del siglo XVIII, con la sucesiva introducción de sistemas democráticos en muchas naciones y sobre todo a partir del reconocimiento del sufragio universal y del voto femenino en el siglo XX. Hoy en día, las democracias existentes son bastante distintas al sistema de gobierno ateniense del que heredan su nombre. Actualmente la acepción común en democracia tiene su parangón con lo que sucede en una lid deportiva, algunos ganan y otros pierden, concepto desfasado de la realidad porque todos debemos ser ganadores.

La empresa privada buscando superarse sobre sus competidores, ha desarrollado mecanismos para averiguar si un profesional, es lo que sus documentos dictan. Los Partidos Políticos deberían seguir aquel ejemplo y estar capacitados para evaluar a sus patrocinados con mas grados que un termómetro o gran capacidad de convocatoria, antes que lleguen a ser elegidos por el pueblo. Que creyendo en su palabra y don de gentes, les brindará su confianza.

Renovar o hacer aquel trabajo después de evaluar resultados aunque es bueno disminuye la seriedad que la situación amerita y deja mucho que desear acerca de la capacidad de convocatoria de las agrupaciones participantes ya que es un jalón de orejas. Si no pueden designar a sus lideres antes de... ¿Cómo será después? ¡Imaginamos lo peor! Y los resultados no mienten.

Lo establecido, esperar a que acabe la legislatura ordinaria para estimar las gestiones por los resultados obtenidos y ratificarles la confianza o reemplazarlos con sangre nueva e ideas frescas. Es una buena medida para educarnos en cuanto a por ¿quien? Votar.

Nuestra idiosincrasia como país: pelear contra todos por ideas es de cada día y caldo de cultivo para que existan fiscalizadores que a la larga es forma de vida y permanencia en el congreso.

Hay temas que consideramos más trascendentes.

Las bancadas deben ponerse de acuerdo en casa y llegar con las ideas claras al pleno. La distribución de los congresistas o parlamentarios en el pleno debe ser por orden alfabético imitando lo bueno que se estila en otros países democráticos. En ello se apreciará un cambio de actitud en beneficio del país.

Somos un país que funciona sobre la base de leyes que no tienen nombre propio de manera que tener un congreso para que las dicte para todo es el colmo de la exageración. Con dos legislaturas anuales tenemos más que suficiente, el resto de tiempo los congresistas deberían volver a lo suyo, es decir dedicarse a los negocios que los llevaron al parlamento.


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