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martes, 20 de diciembre de 2011

De todas maneras: Supervisión

Cuando estuve trabajando en la selva fui testigo de excepción. Por el río Puli Puli, en la zona de Limbani (Río Alto Inambari, Depto. Puno) El maestro polivalente dictaba clases a los escolares de martes a jueves, los demás días estaba en el pueblo. Cruzando el Río Inambari antes de Mazuco estuve en otro campamento y también otro, hacía lo mismo. Dice el refrán "Cuando el gato no esta los ratones hacen fiesta" y en ambas historias eso era una verdad. Nadie quiere ser controlado
El día 19 del mes de agosto debemos estar en la pagina 100 del libro de Física del profesor NN. Cuando va el supervisor verifica que esto es certero aquello obliga a los maestros a cumplir con el plan de estudios. De esta forma en otro país controlan el avance en los cursos lo que permite que todos salgan del colegio con el mismo nivel de enseñanza. Las visitas inesperadas para control y supervisión del progreso es la mejor manera de verificarlo. En la capital es fácil hacerlo, por esa razón los educandos logran terminar el plan anual de estudios y la educación es mejor.
Bajo ningún concepto es ético ser juez y parte de manera que delegar la función de control a los municipios es una manera de coadyuvar a mejorarla. Pero se va a dar marcha atrás. Porque da la impresión que la idea no fue entendida y parece que el temor a la privatización de la enseñanza nos lleva a extremos irreales. Déjenme comentarles que esto nunca ocurrirá porque la lucha contra la ignorancia debe venir de todos lados. Dado el caso tenemos el último recurso a nuestro favor; el salir a las calles a reclamar por el abuso, contra las libertades individuales y también los derechos humanos. Lo que si no tenemos derecho a perjudicar el avance de los estudiantes que deben superarnos para progreso del país y son parte del futuro.

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